jueves, 22 de mayo de 2014

Enfermedad de Parkinson

James Parkinson lo describió por primera vez en el año 1817 en su trabajo "Ensayo sobre parálisis con temblor". Pocos años después Martin Charcout descubrió que la enfermedad de Parkinson podía presentarse sin manifestar temblor e identificó la lentificación como un rasgo relevante que no debe confundirse con una debilidad muscular. 

La enfermedad de Parkinson es una abiotrofia, es decir, una enfermedad neurológica degenerativa y progresiva debida a la pérdida de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra del mesencéfalo; es una enfermedad crónica y progresiva provocada por lesiones en el sistema extrapiramidal, asociada a una disminución del contenido de dopamina a nivel de tracto nigroestriado. 

Dicha enfermedad se manifiesta a través de síntomas motores de rigidez (tono muscular elevado), tremor (estado tembloroso) y hipocinesia (empobrecimiento del acto motor y decremento de las capacidades motoras, incluso se puede llevar a una inmovilidad total), además de las alteraciones en la postura y la marcha.  

Los estudios familiares y de gemelos han permitido identificar genes causales y variantes genéticas que incrementan el riesgo de padecer esta enfermedad. Por ejemplo, el llamado PARK8, localizado en el cromosoma 12, el gen SNCA mutado de la alfa sinucleína, componente de los cuerpos de Lewy, localizado en el cromosoma 4, primera mutación identificada en la enfermedad de Parkinson con transmisión autosómica dominante. Las mutaciones en los genes del cromosoma 6 que codifican la proteçina PArkin (PRKN) son los defectos hereditarios más frecuentemente observados y se asocian particularmente con la forma autosómica recesiva juvenil de enfermedad de Parkinson de inicio temprano. 


La pérdida de neuronas dopaminégicas ocurre por lo regular en la vejez; sin embargo, es menos grave y afecta otros tipos de células de la pars compacta de la sustancia negra. La pérdida de estas neuronas en los circuitos fronto-córtico-estriado-talámico se relaciona con los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson. 


Hasta este momento no existe un tratamiento que detenga la evolución de dicha enfermedad. Sin embargo, debido a que las manifestaciones motoras del padecimiento se deben a la depleción de dopamina en el sistema nigroestriado, el tratamiento fundamental consiste en administrar sustancias o realizar maniobras que aumenten su concentración. El tratamiento actual de la enfermedad de Parkinson consiste en la reposición de la dopamina por medio del uso de su precursor, la L-Dopa, o de sustancias que aumenten la actividad de ese neurotransmidor al estimular a los receptores dopaminérgicos. (Para más información sobre los tratamientos, consulte el artículo completo, Chávez León, Uribe et al, 2013)

Respecto a la frecuencia de aparición de las enfermedades neurodegenerativas en la tercera edad, la enfermedad de Parkinson ocupa el segundo lugar después de la enfermedad de Alzheimer. 

El Mal de Parkinson es incurable, pero no es imposible convivir con la enfermedad y darle batalla. El amor, la integración y el conocimiento son los tres grandes pilares para la lucha.


Vivir con Parkinson, un caso real. 



Chávez León, Enrique; Ontiveros Uribe, Martha Patricia y Carrillo Ruiz, José Damián (2013). La enfermedad de Parkinson: neurología para psiquiatras. Salud Mental ,  Vol. 36 (4) Jul-Ago,  315-324. 

Bermúdez de Alvear, Rosa M. y Martínez Arquero, A. Ginés (2013). Estrategias para potenciar el aprendizaje motor en el tratamiento vocal de las enfermedades neurodegenerativas. Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología ,  Vol. 33 (1) Ene-Mar,  13-24.

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