viernes, 23 de mayo de 2014

Ritmos circadianos: una relación con la depresión

Fisiología del sistema circadiano

El sistema circadiano es el responsable de la generación y mantenimiento de los ritmos circadianos del organismo y de su sincronización con el medio ambiente. Las características del sistema circadiano son similares en todos los mamíferos, los cuales, al ser sometidos a cambios cíclicos consecuencia de los movimientos de rotación y traslación del planeta alrededor del sol necesitan anticiparse y optimizar su adaptación a estos cambios, por lo que presentan variaciones cíclicas en diversas funciones fisiológicas y conductuales que se denominan ritmos biológicos. El sistema circadiano está compuesto por un reloj biológico interno como pieza principal, que tiene capacidad intrínseca de oscilar funcionando como un marcapasos, unas vías de entrada de información desde los receptores que captan las señales del medio ambiente y unas vías de salida dirigidas a los sistemas fisiológicos responsables de manifestar los ritmos biológicos de un individuo. 
El principal reloj biológico interno o pacemaker en los mamíferos reside en los núcleos supraquiasmáticos del hipotálamo anterior


Aunque el marcapasos circadiano central está localizado en los NSQ, todos estos genes se expresan en otras células cerebrales y órganos donde funcionan como relojes periféricos que responden a estímulos no fóticos. La periodicidad endógena genéticamente determinada es ligeramente diferente de 24 h. Las señales ambientales o estímulos externos rítmicos capaces de modificar la duración del ciclo o período al que oscila el reloj endógeno, dirigiéndolo o encarrilándolo, se denominan sincronizadores o zeitgebers.En el caso del ser humano, además de otros estímulos como la actividad motora y la temperatura, los factores sociales constituyen uno de los zeitgebers más potentes capaces de modificar la conducta espontánea (Soria y Urretavizcaya, 2009). 

Una lesión en el núcleo supraquiasmático (NSQ) altera los ritmos circadianos de actividad desarrollada en la rueda giratoria, ingesta de líquidos y secreción hormonal. El NSQ también aporta el control básico de la distribución temporal de los ciclos del sueño, por lo que una lesión suprime esa pauta de conducta: el sueño se da en episodios que se distribuyen al azar a lo largo del día y de la noche. No obstante, la lesión altera la pauta circadiana, pero no afecta a la cantidad de sueño total (Carlson).



Implicación de los ritmos circadianos en la depresión 

Varios síntomas entre los criterios diagnósticos de la depresión mayor están claramente relacionados con la ritmicidad circadiana. De hecho, el síntoma guía de la depresión es el humor depresivo. Estos cambios en el humor, se acompañan a menudo de cambios paralelos en la psicomotricidad, la capacidad atencional y los síntomas de ansiedad que con frecuencia acompañan a la depresión. Por otro lado, las alteraciones del sueño son prácticamente una constante en la depresión. Los pacientes depresivos con síntomas melancólicos
característicamente presentan despertar precoz y un empeoramiento matutino en el estado de ánimo. La frecuencia de aparición de la variación circadiana del humor es variable en función de las características clínicas de la depresión, como la severidad de los síntomas o el subtipo depresivo.
En unestudio reciente llevado a cabo en una extensa muestra de pacientes ambulatorios con el diagnóstico de trastorno depresivo mayor sin síntomas psicóticos, el 22 % de los pacientes presentaban variación diurna del humor; estos pacientes mostraban mayor severidad de los síntomas, y tenían una mayor probabilidad de cumplir criterios de depresión con características melancólicas cuando se comparaban con pacientes sin variación diurna del humor. La variación diurna del humor «típica» con empeoramiento matutino y mejoría vespertina no sólo involucra al estado de ánimo, sino que también se evidencia en la psicomotricidad, la función ejecutiva y otras funciones neuropsicológicas en pacientes depresivos.



El ciclo sueño-vigilia es el ritmo circadiano más obvio en los seres humanos y se estima que alrededor del 80 % de los pacientes depresivos presentan insomnio22, ya sea en forma de dificultades de conciliación (insomnio inicial), despertares intermitentes (insomnio medio) y/o despertar precoz (insomnio terminal). Se han descrito varios cambios característicos en registros polisomnográficos de la arquitectura del sueño en pacientes depresivos en comparación con individuos sanos, como son una disminución en la eficiencia del sueño, una disminución del sueño de ondas lentas, un acortamiento de la latencia de sueño REM (rapid eye movement), una distribución anormal del sueño REM durante la noche con acumulación del mismo en las primeras fases, un incremento en la densidad del sueño REM y menor actividad delta en el primer ciclo del sueño con mayor en el segundo (Soria y Urretavizcaya, 2009).



Carlson, N., R., Fundamentos de fisiología de conducta. 10 ª ed.
Soria, V., Urretavizcaya, M.(2009). Ritmos circadianos y depresión. Actas Esp Psiquiatría, vol. 37(4); 222-232. 
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